viernes, 21 de marzo de 2008

la posada


En esta foto se ve claramente como era la antigua posada del pueblo. Esta es la parte principal, de planta rectangular con dos pilares gruesos que soportan la tablazón del piso de arriba donde dormían los arrieros en jergones de paja o directamente sobre las tablas. Esta no es la peor cama porque las tablas no están tan juntas como para impedir que suba el aire caliente que producen las bestias abajo, donde se las ha puesto para tenerlas cerca y para aprovechar su calor. Hombres arriba, bestias debajo, todos juntos porque la posada es un lugar totalmente público.

Mi amigo el cristalero va a desmontar la posada para ampliar la cristalería. Sabe que tiene un valor pero no cual ni cuanto, sólo que así eran las posadas antiguas. Pero  ya no hay arrieros ni bestias de carga que suban por la ruta de la plata traficando. En un rincón me enseña la boca tapiada de un túnel que comunica con la bodega de una casa dos manzanas más abajo. Lo hicieron como vía de escape para Buenaventura Durruti, que anduvo por estos pagos en los mismos días que se entrenaba por aquí como partisano Josif BrozTito. Ellos fueron probablemente los más ilustres huéspedes de la posada en toda su historia pero ya no llegaron en bestias de carga sino en alguno de los aviones que aterrizaron en el aeródromo que funcionó durante toda la guerra civil abajo, a las afueras del pueblo junto a la carretera de Córdoba. Mi amigo el cristalero sabe estas cosas porque es un poco antiguo y a veces le gusta hablar con los viejos, pero la mayoría de los de su edad no saben quién fue Durruti ni que hubo un importante aeropuerto militar en su pueblo.